Luces y sombras, tonalidades y color, dan particularidad a la fotografía, al mismo tiempo que le da razón de ser.
Puede acrecentar una situación que creíamos vulgar o cotidiana, otorgándole cierta armonía visual, estética e incluso provocando lo psicológico.
Contraluz, sombra, luz suave, fuerte, natural, reflejos, permiten jugar con variedad, dándonos lugar a poder ver esos detalles que ignoramos en lo "cotidiano"
creando así, desde la abstracción, hasta la pura objetividad.
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