jueves, 31 de enero de 2008

Dormí, desperte cayendo....

El alivio llega cuando me acuerdo de la primera vez que te ví, y de la primera vez que tuve esa sensación, como si te hubiera conocido hace tiempo, o en otro tiempo.
Y tuvo razón, ahora sos gran parte de mis días, de mis preocupaciones, de mis alegrías, de mis tristezas, y aveces, no un poco desorientado si no totalmente perdido, tengo el hermoso consuelo de encontrar el mundo en un alma, de abrazar a mi especie en una criatura amiga.

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